En una noche llena de sabor, Chapulín presentó su fresca y renovada imagen que marca el inicio de una nueva etapa en la que el restaurante da un paso adelante para reflejar una Ciudad de México cambiante, una tierra y un pueblo diverso y una escena culinaria que continuamente se enriquece y transforma.
Este redescubrimiento representa un viaje extraordinario por mares y campos, que recoge y celebra lo mejor de la gastronomía de México que nos relata una historia llena de sabor y, platillo a platillo, honra sus ingredientes, llevándolos a su esencia más auténtica.
El corte de listón que arrancó oficialmente esta nueva aventura fue realizado por Braulio Arsuaga Losada, director general de Grupo Presidente, Julien Debarle, director de operaciones de Grupo Presidente, Borja Ferrero, director de restaurantes de marca del hotel Presidente InterContinental Ciudad de México y los chefs José Luis Ronquillo y Salvador Orozco.
En la búsqueda por evolucionar y ofrecer experiencias inmersivas que conecten a los comensales con sus platillos y, a su vez, con las comunidades que los producen, el menú del restaurante fue completamente reinventado, producto de una importante colaboración entre los chefs Salvador “Chava” Orozco y José Luis Ronquillo, chef ejecutivo del restaurante Chapulín, dando como resultado una experiencia curada, vibrante y atemporal, con un toque contemporáneo a lo auténtico y tradicional.
El nuevo menú es un homenaje y un recorrido por los campos y mares de México. Una cocina que resalta los productos y a los productores del país, incorporando carnes, aves y pescados madurados, ostras y almejas frescas de temporada, elaborados con lo mejor de la tierra y el mar. La carta base la componen de 30 a 40 platillos y está dividida en barra fría, comal, leña y fuego y postres, para cuyas preparaciones se incorporó todo un nuevo equipo que consiste en: barra fría, comal artesanal de barro, parrilla de brasas, rosticero, línea caliente italiana y cámaras de añejamiento de carne y pescado. Por otro lado, la loza es hecha a mano de manera artesanal en México y fue seleccionada personalmente por los chefs para adaptarse a los platillos y necesidades de los ingredientes.
Durante el evento, los invitados disfrutaron de una selección de cocteles a base de tequila y mezcal, además bocadillos de algunas de las especialidades del restaurante que incluyeron ceviches, tacos y tostadas, entre otros. También tuvieron la oportunidad de presenciar el ronqueo en vivo de un tradicional atún rojo de 90 kilos, realizado por el chef Salvador Orozco, quien dio dala de gran maestría y técnica, sorprendiendo la mirada atónita de los invitados.
El rediseño, intervención y redistribución de los espacios del restaurante fue realizado por Rafael Sama y su despacho Sama Arquitectos, entre cuyas novedades incorporaron una barra en la cocina para 5 personas que podrán observar la preparación de sus platillos e interactuar con el chef mientras los degustan y una barra de mariscos donde se podrán apreciar las almejas, ostras y demás productos marinos. El salón “Espejo de Agua” y la “Mesa del Chef” se mantienen como dos espacios privados ideales para eventos.
La reinvención de Chapulín ofrece la oportunidad de enaltecer sabores, ingredientes y tradiciones mexicanas de una forma elevada, pero al mismo tiempo auténtica, que permite contar historias icónicas a través de la comida y todo su entorno, de una forma nunca experimentada, con una mirada al futuro informada por el pasado.