Argentina tiene ya preparadas varias actividades para rendir homenaje a Mercedes Sosa, quien hace unos días falleció.
Entre éstas se encuentran la creación de un museo, la colocación de una estatua y el cambio de nombre de una calle integran la paleta de propuestas que se han lanzado en los últimos días para rendir homenaje a la cantante Mercedes Sosa, la «voz de América Latina».
El vicepresidente de la Legislatura de Buenos Aires, Diego Santilli, presentó esta semana un proyecto para instalar en la ciudad un museo que exhiba objetos representativos de la carrera y vida personal de la popular artista, fallecida el pasado domingo a los 74 años.
«Es una forma de rendir homenaje a una de las voces más importantes de la música argentina», explicó el diputado Santilli.
«Mercedes era Ciudadana Ilustre de Buenos Aires, eligió vivir sus últimos años en la ciudad y pidió que aquí se esparcieran parte de sus cenizas», señaló el vicepresidente de la Legislatura.
Las cenizas de la «Negra» serán repartidas entre Tucumán -su ciudad natal-, Buenos Aires -donde vivió la mayor parte de su vida- y Mendoza, el lugar en el que consolidó su proyecto musical.
En este último distrito anunciaron esta semana que las cenizas serán arrojadas el próximo 18 de octubre en las aguas del canal Cacique Guaymallén, que ya recibieron los restos del poeta Armando Tejada Gómez, quien compartió con la artista tucumana los inicios del Movimiento Nuevo Cancionero, con el que reivindicó las raíces del folclore argentino.