Cada día trae un nuevo amanecer, una manifestación de belleza que nunca nos cansamos de contemplar. Todos los días la íntima luz del amanecer baña Roma, ofreciendo siempre una nueva visión de la Ciudad Eterna, eterna fuente de inspiración de Bvlgari fundada en 1884 por Sotirio Bulgari.
Impregnada del mismo esplendor, «Aeterna», la nueva colección de Alta Joyería y Alta Relojería -que marca el 140 aniversario de Bvlgari- rinde homenaje a la capacidad de la Maison romana para reinventarse, interpretando continuamente el espíritu de cada época.
Fiel a su naturaleza auténtica, Bvlgari refina su visión estética y eleva su experiencia artesanal para ofrecer creaciones que se sienten contemporáneas y atemporales al mismo tiempo, en última instancia eternas.
Creaciones que, gracias a la combinación de creatividad sin límites y artesanía de alta gama, celebran gemas notables. Forjadas por la Madre Tierra a través de los milenios, son en sí mismas preciosos fragmentos de eternidad, pruebas del pasado y premisas para el futuro.
Fiel a su espíritu pionero, para Aeterna, Bvlgari lleva más lejos que nunca los límites de la creatividad y la artesanía en una magnífica expresión de su audacia siempre sofisticada.
UNA ODA A LA ETERNIDAD: EL COLLAR SERPENTI AETERNA
Con motivo del 140 aniversario del joyero romano, el collar Serpenti Aeterna encarna plenamente el espíritu innovador por excelencia de Bvlgari. Revelando una combinación excepcional de creatividad, maestría y audacia, valores que siempre han definido la visión de la marca, esta extraordinaria pieza es la obra de arte más preciosa jamás realizada por la casa joyera.
Este increíble collar requirió más de 2.400 horas de trabajo y sorprende por la pureza absoluta que transmiten los diamantes. Además de simbolizar la eternidad, destaca la vocación de la Maison de ir siempre más allá de los límites y sorprender, celebrando este importante hito dando el protagonismo a los diamantes en lugar de a las piedras preciosas de color, como muchos habrían esperado.
Abriendo nuevos caminos en la elaboración de joyas, Bvlgari abordó este proyecto con valentía: se talló un diamante en bruto de más de 200,00 quilates para crear siete gotas de diamantes con un total de 140 quilates, uno por cada año de la historia de la marca. En lugar de centrarse en los quilates, Bvlgari dio prioridad a la belleza de la disposición y a su armonioso equilibrio.
Añadiendo un reto adicional, las gotas se abrazan en una sinuosa estructura ondulada tridimensional de platino, adornada con diamantes baguette integrados a lo largo de cinco meses. La seductora estructura fluye, con la flexibilidad de una serpiente, hacia la parte posterior del collar revelando el icónico símbolo que, con la función de cierre, custodia esta obra maestra que representa el eterno renacimiento que vuelve a la vida.