Los Juegos Olímpicos de Beijing finalizaron y pocos prestaron atención a la competencia que llevaron adelante las grandes marcas de indumentaria de las delegaciones que viajaron a China.
Estas empresas pretendían aprovechar los Juegos para mejorar las ventas mundiales de ropa deportiva del año pasado, que crecieron al 4% (U$S 278.400 millones), según la consultora especializada NPD Group.
Nike no sólo pretendía mantener su posición de mayor empresa de indumentaria deportiva del planeta, lo cual logró, sino posicionarse en el mercado chino, objetivo que también logrado. Para eso compitió palmo a palmo con sus rivales Adidas y Reebok.
Sólo en el mercado chino, Nike vistió a 22 de los 28 equipos que compitieron. Además, firmó acuerdos para distribuir sus productos por otras 500 ciudades que se suman a las 300 donde actualmente lo hace.
Nike es una de las pocas compañías norteamericanas que no ha sufrido la recesión del mercado norteamericano. De hecho, sus ganancias crecieron un 12% en el último trimestre: u$s 490,5 millones frente a los u$s 438 millones obtenidos en el mismo período del año anterior.