“A falta de amor, unos tacos al pastor”, “Después de un buen taco, un buen tabaco”; Son solo algunos de los populares refranes que hacen referencia al amor que todo mexicano tiene por el taco, uno de los platillos más emblemáticos de la gastronomía de nuestro país, tan querido y apreciado que cada 31 de marzo desde el 2007, lo conmemoramos con la tradicional celebración del “Día del Taco”.
Hay taquitos dorados, de cochinita, suadero, al pastor, carnitas, barbacoa, de guisado y de canasta, por mencionar algunos de los más tradicionales. También los hay de pescado, mariscos, birria, cabrito u otros más exóticos como de jabalí, venado o insectos diversos: gusanos de maguey, escamoles o chapulines.
Su oferta gastronómica y cultural es casi infinita, pues enrealidad mientras exista una tortilla y salsa, cualquier platillo se puede hacer taco. Básicamente los podemos encontrar en cada rincón de la República Mexicana dependiendo de la gastronomía, cultura y costumbres de cada región y cada estado. Y aunque los puedes disfrutar en diferentes lugares, momentos y ocasiones, solo pocos nos pueden ofrecer una vasta variedad de taquitos con recetas tradicionales ortodoxas, preparados con productos legítimos de nuestro México Prehispánico, de diferentes partes de nuestro país.
Hace un par de días me llevé una grata sorpresa en mi visita a “La Casa de Los Tacos”, ubicada en Carrillo Puerto #16 en el centro de Coyoacán, del mismísimo gastrónomo Alejandro Escalante (experto taconauta, autor de los libros “La Tacopedia” y “Acridofagía y otros insectos”) y su socio el fotógrafo y galerista Héctor Ramos, quienes se han dado la tarea de crear un sitio referencial de la cocina tradicional mexicana para extranjeros y locales, con una amplia variedad de tacos: desde los más populares, los tradicionales, los exóticos y los prehispánicos, hechos con masa de maíz criollo de los artesanos de Cal y Maíz.
Particularmente me impresionó su variedad de “Tacos Prehispánicos” de escamoles, chinicuiles, meocuiles, hormigas chicatanas, cocopaches y chapulines.
Mis favoritos fueron los de chapulines rebozados al estilo ensenada, pude disfrutarlos en maridaje con el cóctel #GINSECT, preparado con ginebra artesanal mexicana Jäpi Gin, agua quina “Tónica Sagrada” de toronjil, agua mineral, sal de chapulín y Bitter de La Hormiga Roja.
Otra joya que tuve oportunidad de probar fue el queso de cabra artesanal “Sierra Encantada”, 100% libre de hormonas, pesticidas y antibióticos, proveniente de la primera y única Granja Caprina en el Estado de Morelos distinguida en este ámbito del sector agroalimentario mexicano.
De plano fue tal el antojo que tuve que regresar a probar las Quesabirrias acompañadas de su tacita de consomé para sopear y el jabalí en barbacoa envuelto en hoja de plátano con cebollitas caramelizadas, que disfruté con un mezcalito tradicional de su buena y variada colección de destilados de agave.
Para conocer más sobre La Casa de los Tacos, visita: @casadelostacos o mejor corre a probarlos a Felipe Carrillo Puerto 16, Coyoacán.