¿CABELLO INCREÍBLE EN TRES PASOS? PUEDES LOGRARLO CON MOROCCANOIL®
No hay mejor mood booster que iniciar tu día con un cabello sedoso, brillante, lleno de volumen, simplemente Instagrameable. ¡Pero no necesitas una larga rutina o todo un glam squad para tener el cabello que siempre has querido! Todo es cuestión de elegir los productos adecuados para nutrir y estilizar al mismo tiempo.
Para ayudarte a lucir la mejor versión de ti, Moroccanoil® te da una rutina de tres pasos para lograr un good hair day durante todos los días. ¡Prepárate para lograr un peinado espectacular en todo momento!
Nutre tu cabello desde la regadera: ¿Sabías que las fibras capilares son porosas? Esto quiere decir que tiene la capacidad de absorber nutrientes que las pueden reparar desde adentro. Para impulsar este proceso, aplica el Acondicionador Sin Enjuague Todo en Uno Moroccanoil® al bañarte, distribuyelo en medios y puntas… ¡y eso es todo! Porque su fórmula con super nutrientes, aminoácidos puros y azúcares de origen natural hidratan, desenredan, protegen y restauran el cabello al instante, con efectos suavizantes que podrás notar hasta por 72 horas.
Dale un pump instantáneo de volumen: ¡Es momento de darle una nueva vida a tu melena! Una vez que hayas secado tu cabello con una toalla, aplica un poco de Spray Voluminizador Moroccanoil®, el cual tiene una mezcla de sal del mar muerto, aminoácidos de arroz y aceite de argán para darle un mix de nutrición, cuerpo y ligereza a tu cabello.
Seca tu cabello: Es momento del último paso para lograr un good hair day… ¡usa tu secadora y un cepillo redondo! Recuerda iniciar en las secciones frontales del cabello, y prestando especial atención a las raíces. ¡Y listo! Con esto podrás lograr el cabello que siempre quisiste.
Recuerda que Moroccanoil® cuenta con todo para darle a tu cabello la nutrición y el estilizado que necesita. Presume tus good hair days y encuentra estos y otros productos de Moroccanoil® en salones de belleza especializados. Visita https://www.moroccanoil.com para más información.
