La hermosa ciudad Patrimonio de la humanidad cuenta con fabulosos hoteles boutique que alojan a miles de viajeros de todo el mundo y Clandestino es hoy, una de las firmas más fuertes en la ciudad contando con dos bellísimos venues, uno en la calle de Recreo y otro en Pila Seca.
Arrancamos para San Miguel en una SUV divina de VW: Teramont, la cual cuenta con avances tecnológicos increíbles como su tablero totalmente digital. Esta SUV cuenta con un techo panorámico espectacular y asientos comodísimo. Su poder en carretera nos dejo asombrados ya que responde al instante y cuenta con una estabilidad perfecta.
Al llegar al hotel, personal de valet parking amablemente nos recibió en la puerta del hotel en la calle de Pila Seca. En la fachada una vitrina de la talentosa Pepa Pombo, reconocidísima diseñadora colombiana a la cual admiro, la tienda diseñada por la diseñadora Claudia Grajales es una belleza. En el foyer del hotel arte increíble da la bienvenida a los viajeros.
Al continuar caminando un moderno espacio abierto en el cual se puede ver el hermoso cielo San Miguelense con una hermosa fuente que nos va preparando para mirar al interior del hotel.
Puertas de madera rústica se abren enmarcan el camino y al continuar caminando nos encontramos con una hermosa fuente con un mural de Talavera que nos recibe y nos da la bienvenida a una vacaciones inolvidables, ¡que lindo hotel¡
En blanco y azul el ambiente nos da reminiscencias de estar en Grecia, más lo emocionante es que estamos en el Corazón de México. Este hotel mas nuevo miembro de la familia Clandestino ofreciendo más espacio justo en el bellísimo Centro de la ciudad, para que se den una idea se encuentra justo a media cuadra de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
En Clandestino Pila Seca los viajeros encontrarán comodidad y el mejor servicio dentro de un ambiente rodeado de arte, diseño y premiada arquitectura mexicana contemporánea. Cualquiera de las 13 suites será perfecta para relajarse en deliciosas camas Premium, varias cuentan con tina, terraza o balcón privado. La habitación que nos tocó nos dejó totalmente felices por su amplitud y modernidad, una hermosa y deliciosa tina a la vista y super buena vibra ¡Nos encantó¡ Un trabajo de interiorismo hermoso y fresco.
En un par de ocasiones y mientras esperábamos a nuestros amigos, nos sentamos a tomar una deliciosa cerveza artesanal “Allende“ así como también un par de coctéles en su patio bar Pileta.
Los chilangos y los que hemos ido al bello puerto de Acapulco recordamos el restaurante Kookaburra, el cual ha llegado a la terraza de Clandestino con una vista muy linda y comida deliciosa para disfrutar de un ambiente relajado y sofisticado.