Al combinar los días cortos con el aumento de las obligaciones y la necesidad de cubrirse con toneladas de ropa durante los entrenamientos al aire libre, se obtiene la receta perfecta para una excusa. “Especialmente durante las mañanas frías, es común que los deportistas eviten su régimen típico”, comenta Lee Jay, entrenadora personal, instructora de Pilates en colchoneta y entrenadora de nutrición, que se especializa en clientes nuevos en el fitness. “Cuando nos comprometemos con una rutina, nuestras mentes están fisiológicamente preparadas para asumir esta carga de trabajo y nuestros cuerpos se aceleran para funcionar”, añade Jay. «Una vez que rompemos este impulso, se necesita una inmensa energía, en el frente mental y físico, para que las cosas vuelvan a funcionar».
Una vez que superas el obstáculo, la motivación tiende a dispararse rápidamente, pero esa primera barrera es la peor. Si está luchando por encontrar la fuerza de voluntad y necesitas poner en marcha tu régimen de ejercicios ahora, fitbit te comparte cómo puedes hacerlo.
Fija la fecha de tu entrenamiento
Haz una cita contigo mismo, y tal vez una cinta de correr o tus zapatos para caminar al aire libre. “Mantén la hora y las fechas fijas en el calendario semanalmente como citas establecidas”, comenta Jay. «Piensa en ellos como ‘tiempo para mí’ en lugar de trabajo duro». Además, elije actividades que disfrutes para mantener el rumbo. «Si lo tuyo es una ráfaga rápida de EIAT (entrenamiento en intervalos de alta intensidad, HIIT por sus siglas en inglés), pero crees que deberías probar Pilates, apégate al EIAT por ahora».
Sácalo del camino temprano
Trata de hacer ejercicio matutino para «sacarlo del camino», añade Jay. «Cuánto más lo pospongas, es menos probable que lo hagas». Esto es especialmente cierto a medida que se vuelve más oscuro y más frío. Más allá de esto, mantén tus entrenamientos cortos e intensos. “Cuatro entrenamientos de 30 minutos a la semana son menos abrumadores y mucho más alcanzables que cuatro entrenamientos de una hora”. Utiliza tu fitbit para programar alarmas que te recuerden que es momento de iniciar tu entrenamiento.
Empieza en casa
No necesitas un gimnasio elegante ni lo último en equipamiento. Puedes revivir tu cansado régimen de ejercicios desde la comodidad de tu hogar. “Las clases en línea son el mejor lugar para comenzar, especialmente si eres alguien que prefiere la orientación y la motivación de los demás en sus entrenamientos”. «Hay una gran cantidad de servicios bajo demanda, desde EIAT y fuerza, hasta Yoga, Pilates y Barre, y muchos ofrecen entrenamientos gratuitos o pruebas de dos semanas». La membresía de paga Fitbit Premium, brinda patrones y ofrece información útil para ayudarte a acceder a métricas de salud más profundas, cientos de entrenamientos y meditaciones, nuevos desafíos, juegos y más.
Tampoco es necesario que tomes una clase desafiante todos los días. Jay sugiere que puedes atenuar las luces, encender algunas velas y hacer Pilates o Yoga suave y de bajo impacto.
Establece metas concretas
¿Quieres correr un medio maratón? ¿Mejorar en levantamiento de pesas? “Ten un objetivo en mente, algo que puedas obtener y que sea relevante para tus aspiraciones de acondicionamiento físico, y anótalo”. «Echa un vistazo a este objetivo cuando tu motivación haya disminuido para levantarte». comenta Jay.
Si todavía tienes dificultades, reúnete con un amigo virtualmente para responsabilizarte de ese ejercicio, o llama a un amigo para conversar mientras caminas. O aprovecha los recorridos virtuales que la app de Fitbit te ofrece e invita al reto a tus amigos y juntos conquistarán la meta
Piensa holísticamente
No haces ejercicio solo para mantener cierto peso. Recuerda hacer ejercicio para obtener los beneficios positivos para la salud física y mental, desde un mejor sueño hasta una mejor resistencia a largo plazo. «La ciencia ha demostrado los efectos positivos que tiene en nuestro estado de ánimo». «Ten esto en cuenta si su energía o motivación disminuye» finaliza Jay.