Cavaluna es una marca de vinos boutique que nació cuatro años atrás, a partir del amor por la luna y su magia. Dos apasionados por el vino fundaron este sello mexicano dedicado al disfrute de esta bebida “CAVALUNA”. Sin embargo, no solo responde a la atracción de la luna, también a un sentido de pertenencia y de amor por México. Con esta esencia en mente se crean los diferentes vinos, dándoles una simbología única a cada uno de ellos. Gracias al amor e interés por la Luna, nació su primera entrega: El Ombligo de la Luna. Un tinto aterciopelado de matices violáceos, con aroma a frutos rojos, notas especiadas, vainilla, chocolate, tabaco y torrefactos. Después llegó Luna llena, un vino de taninos maduros y sedosos, con un hipnótico color granate y una fragancia de acordes florales, especias, cacao y cuero.

Pero la narrativa de la marca y sus creaciones no van solo entorno a la mitología de la Luna, sino que también tocan temas relacionados con movimientos sociales y culturales de la historia, es así cómo se conforman tres de las etiquetas emblemáticas de la firma. Se trata de:
Inmigrante: Es una creación que busca recaudar fondos para las instituciones que ayudan a las personas que, por algún motivo, dejaron atrás todo lo que conocían para aventurarse en busca de nuevos horizontes.

Completa la trilogía de vinos con trasfondo sociocultural conceptualizada por CAVALUNA, que entre sus objetivos contempla enriquecer, a través del vino, el entorno que nos rodea fomentando el gusto por el conocimiento e incentivar esa curiosidad que invita a descubrir cosas nuevas.

El perfil identitario de esta firma de vinos mexicana es su amor por el arte y el difundir y apoyar al talento artístico de nuestro país, esto ha dado como resultado una serie de colaboraciones de edición limitada con diversos artistas para enriquecer el discurso de los vinos, con obras de artistas plásticos mexicanos (oleos, acrílicos, papeles, grafitos) plasmadas en las etiquetas de esta cava, haciéndola única.

Libre de restricciones y diseñado para múltiples estilos de vida, edades y sensibilidades: así es el abanico de opciones que enriquece el inventario de CAVALUNA, evocando la belleza de este mundo en tinto, blanco y rosado con una dosis de amor por el arte, cultura e historia que hacen a esta nueva firma de vinos mexicana sea diferente.
Amantes de la Luna y sus misterios, de su magia y el poder que emana, Carlos Ángel García de la Cruz, Esperanza Mendiola crearon la marca, estableciéndose en la región privilegiada de Ensenada Baja California. El génesis del nombre responde no solo a una inminente atracción lunar. Denota, también, un sentido de pertenencia. La palabra México proviene de tres vocablos del idioma náhuatl: metztli, que significa Luna; xictli, que hace referencia al término ombligo o centro,y co,sufijo de lugar. De manera que México podría significar “lugar en el centro de la Luna”. Esta metáfora sintetiza el carácter anecdóticoque ofrece cada etiqueta firmada por CAVALUNA.
@vinoscavaluna