Con la participación de 35 grupos de danzas foráneas y 48 danzas locales –concheros, rallados, voladores de Papantla, mojigangas y chilelos-, 16 xúchiles, 8 carros alegóricos y las reinas de las Fiestas Patrias y Regionales y del Campesino, se realizó la tradicional entrada de danzas y xúchiles en honor a San Miguel Arcángel.
Miles de sanmiguelenses y visitantes disfrutaron la tarde del sábado de este evento que tradicionalmente se realiza en las principales calles del centro de la ciudad, y que inicia de Calzada de la Estación para dirigirse al atrio de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
Los xúchiles son las ofrendas confeccionadas durante la velación, que se realizan en la madrugada del sábado previo a la Alborada, trenzadas con planta de cucharilla y flor de cempasúchil, los cuales se montan sobre bastidores de 9 y 12 metros de altura por dos o tres metros de ancho.
Estas estructuras artesanales son cargadas en hombros por habitantes de las comunidades indígenas que ofrendan al santo patrono.
Se trata de una tradición muy importante para la ciudad y, como cada año, contó con la participación de grupos de danzas que bailan con fervor y devoción a San Miguel Arcángel.
Finalmente, frente a la parroquia se colocan los xúchiles recargados en los barandales del atrio, los cuales duran varios días y otorgan una imagen muy colorida en el centro de San Miguel de Allende.
La dirección de Cultura y Tradiciones, considera la trascendencia histórica, el patrimonio heredado, el origen ancestral y el carácter del circuito procesional, por lo cual impulsa anualmente este evento que retoma y conserva la esencia de este evento que data desde la fundación de la ciudad.
Este año, la entrada de las danzas y xúchiles se realizó en el marco del nombramiento de San Miguel de Allende como Capital Americana de la Cultura.