El fabuloso artista italiano, Angelo Musco, vuelve al icónico Matilda, hogar de grandes obras de arte en el corazón de San Miguel de Allende, para presentar cinco de sus increíbles fotografías.
Es un honor y un placer poder reencontrarme con uno de los mejores artistas contemporáneos de la fotografía. En esta ocasión, Angelo invitado por su amigo Bruce James, Director de Matilda, quién este fin de semana fué el anfitrión de un animadísimo grupo de YPO, capítulo Beverly Hills, quienes aplaudieron la obra. Sobre San Miguel de Allende, el artista dice que siempre le sorprenden los tesoros escondidos en la ciudad, en cada visita descubro algo nuevo, me encanta estar aquí.
En esta exposición temporal Musco mostró obras de dos de sus increíbles colecciones: Aves y la serie en donde diversas clases de flores forman estas obras inolvidables.
Para los que no conocen la obra de Angelo Musco vivirán tres dimensiones en tres diferentes momentos, ya que a golpe de vista verán una flor, una mariposa, una pluma, un nido, al irse acercando comenzaran a ver pequeños filamentos que forman estas figuras y por tercero, siempre se escucha un ¡wow¡ ¡no puede ser, son cuerpos humanos¡ ¿como lo hace? ¡Increíble¡ Y así es, Musco, entrelaza cientos, miles de cuerpos humanos en delicados y elegantes figuras. Belleza pura.
Darle vuelta a la realidad y crear trabajos que vayan en contra de las ideas preconcebidas son parte de las estrategias artísticas de Angelo Musco. Las estructuras vivas (es decir, nidos, sacos amnióticos, huevos), tanto literal como figurativamente, agitan una profunda emoción relacionada con la experiencia personal del artista de un nacimiento tardío y traumático, uno que dejó cicatrices tanto físicas como subconscientes.
El cuerpo humano es el medio del artista. Combina cuerpos como cientos de pinceladas, creando composiciones grandes que son reelaboraciones de las estructuras de la naturaleza. Nacido en Nápoles (Italia) en 1973, los estudios de Musco alternaron entre la Academia Delle Belle Arti de Nápoles y la Universidad de Bellas Artes de Granada, España. Musco visitó la ciudad de Nueva York varias veces para realizar investigaciones artísticas y se mudó a los EE. UU., El 8 de diciembre de 1997, que tiene un significado simbólico. En el calendario italiano era el día de la Inmaculada Concepción. El difícil nacimiento, confinamiento, mundos subterráneos y arquitectura natural de Musco son temas recurrentes en su trabajo. El cuerpo humano domina progresivamente su trabajo, tejiendo y conectando masas de desnudos para crear construcciones que son representaciones literales o simbólicas de huevos, nidos, líquidos amnióticos y otras inspiraciones del milagro de la procreación. La investigación de Musco sobre el poder de las agregaciones encontradas en la naturaleza ha impulsado sus trabajos más recientes. Su traducción visionaria de dicha agregación a gran escala no solo es visible en su trabajo, sino que también es palpable durante sus sesiones de fotos. Aunque actualmente se encuentra en Nueva York, el trabajo de Angelo se ha ejecutado a nivel estatal e internacional, organizando sus rodajes desde Londres, a Buenos Aires desde Red Woods CA a lugares tan exóticos como Bakú y Estambul. Su trabajo, que se acerca a proporciones épicas, se ha exhibido en todo el mundo, incluyendo Art Basel y la Bienal de Venecia.
Fotografías de Angelo Musco en Matilda por Agustín Valadez.