La obra “Desechoz” es el primer producto cultural hecho por la agencia Convey Publicidad, empresa que ha encontrado en el arte una herramienta para hacer mucho más atractivas las interacciones con el consumidor. Por este motivo empezará a apoyar distintos proyectos culturales con la finalidad de lanzar artistas emergentes y usar su conocimiento y sensibilidad para desarrollar experiencias de marketing que generen acciones en los consumidores.
Los críticos y los artistas más puristas, ven en las herramientas digitales una facilitación casi obscena para la producción del arte, este tipo de ego primitivo es lo que retardó tanto los avances en el cine y la fotografía. Hoy hacen la misma crítica a la pintura digital y a la literatura, en al caso de las letras aseguran que la obra carece de calidad al ser autoeditable.
Los escritores consagrados cuentan con el apoyo de las editoriales para hacer la impresión, supervisión, distribución, publicidad y presentación de la obra. La industria se ha cerrado y hace que la literatura se produzca con base en sus posibilidades. Convey no intenta empezar una guerra estéril, solo hace uso de las nuevas tecnologías para dar un impulso a nuevos valores.
La novela y su autor, intentan romper con la estática de un libro. A través de códigos QR y/o enlaces url, hace que el lector salte a las redes sociales del personaje, dando la oportunidad de conocerlo desde una perspectiva personal.
La historia nace con los personajes de la novela “El Maravilloso Mago de Oz” (The Wonderful Wizard of Oz. Lyman Fran Baum. 1900.), pero el argumento está totalmente desvirtuado de la idea original. En esta historia original, los personajes mas que representar un valor, nos muestran el verdadero resultado de no tener corazón, valor o cerebro: encontramos un sicario que mata sin ningún tipo de sentimiento, un policía que se vende al mejor postor y un débil mental con gustos caníbales.
El verdadero fin de la historia es generar en el lector una reflexión sobre lo bueno y lo malo, demostrándole que esos juicios se construyen a través de un perspectiva y por lo tanto todos los actos tiene la misma posibilidad de ser aprobados o desaprobados por la misma sociedad.
La redacción está pensada para jugar desde muchas perspectivas, hay capítulos narrados en primera persona, otros vistos desde la desvinculada perspectiva del narrador y hay pequeños intermedios que tratan de describir la historia desde una situación completamente social como puede ser una nota periodística o un dictamen judicial.
La historia está hecha sin ninguna pretensión, es en todo caso el resultado de un autor que está obsesionado con desmitificar el “mal” a través de razonamientos simplistas.
El autor de «Desechoz» es Michael Convey, bajo este seudónimo (su nombre de pila, nadie lo conoce) en 20 años como publicista no se le quitaron las ganas de escribir. La mayor parte de sus publicaciones han sido en tono de crónica y crítica social para periódicos y publicaciones digitales como: Roastbreaf, Shout, Grita Sports, 3Unfo. En 2013 salió a la luz su primer cuento “A veces naces niños otras alebrijes” que fue publicado en una antología hecha por el Museo de Arte Popular.