El Primer Ministro de Bélgica, lanzó oficialmente la campaña de promoción para ‘James Bint’, Embajador de las papas fritas Belgas en México en el Hotel St. Regis en donde se habló de la importancia de la papa no solo en el ámbito alimenticio sino en el económico. Una mañana sumamente interesante.
Después de su participación en el Congreso Mundial de la Papa el año pasado en Cusco, Perú; esta es la segunda vez que James cruza el Océano Atlántico: una indicación clara de la dedicación de nuestro embajador belga de las verdaderas papas fritas belgas para este magnifico país, México.
Como todos los otros belgas, yo también comparto el amor por las papas fritas. Es un verdadero símbolo nacional belga y estamos muy orgullos del sabor y de la calidad de nuestras papas fritas, que también son conocidas como ‘frietjes’ en holandés, ‘frites’ en francés o ‘pommes’ en alemán.
Nuestras papas fritas son tan importantes para nosotros que incluso tenemos una federación belga que defiende sus intereses. Belgapom aquí representado por Romain Cools y por supuesto por James Bint.
Romain Cools hablo a los asistentes sobre estas deliciosas papas fritas, las cuales son ahora oficialmente parte intangible patrimonio cultural nacional Belga. “Las papas fritas son típicamente una comida que compartes con amigos y familia. Para mi, las papas fritas tienen un papel importante en los recuerdos que tengo. Por ejemplo: Cuando termino de trabajar después de un día duro y largo, y cuando realmente estoy cansado, creo que las papas fritas son la cena perfecta. Como recompensa, cuando mis hijos han tenido buenos resultados en la escuela, ellos siempre escogen como premio, salir e ir a comer papas fritas. Después de los partidos con mi equipo de futbol, siempre comemos papas fritas y celebramos nuestra victoria o tratamos de digerir nuestra decepción después de un partido perdido. Un cono de papas fritas con mayonesa es el perfecto ‘comfort food’“.
Cools agregó: “Estamos orgullosos de decir que tenemos las mejores papas fritas del mundo. Y queremos estar seguros de que las generaciones que vienen, nuestros descendientes, serán capaces de reivindicar lo mismo. Para conseguir esto, tenemos que invertir en el futuro de la industria de la papa. Nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes globales, el mejor producto, de alta calidad, fresco, sostenible y sabroso.Tenemos que innovar en calidad, economía circular, logística inteligente, medio ambiente, sabor, etc…Como soy el ministro flamenco de economía, deporte, trabajo e innovación, pueden entender porque este elemento de innovación es tan importante para mí. Gobiernos belgas regionales, han invertido en la innovación de la industria de la papa.
Me gustaría contar un poco más sobre unos proyectos de innovación:
- Uno tiene que poder probar el amor que el granjero pone en sus cosechas asegurándose de que las papas son entregadas frescas. Proyectos enfocados en logística inteligente son desarrollados.
- Belgapom trabaja muy intensamente con el polo de competitividad valón Waligrim sobre la eficiencia del comercio y el procesamiento de la papa belga.
- Flanders’ Food has sido reconocido como ‘spearhead clúster’. El enfoque de la política flamenca de clústeres es limitado a unos pocos clústeres, ambiciosos y de gran escala. Estos clústeres desarrollarán e implementarán un ambicioso programa de estrategia y competitividad a largo plazo para el dominio estratégico de Flandes, en colaboración con empresas, centros de conocimiento y el gobierno (triple hélice).
Nuestro embajador, James Bint, viaja por el mundo entero para promocionar nuestras papas fritas y productos de papa. Espero que los haya podido convencer para que prueben y coman más de nuestros productos de papa. Los productos de papa son un importante producto de exportación. Las exportaciones belgas al mundo entero en preparaciones de papa (papas fritas, puré, preparaciones congeladas …) alcanzaron en 2017 a 2,480,885 toneladas o un valor de €1,884,501,000. Este es un número notable, especialmente si sabe que en 2008 fue de 1,317,455 toneladas o €891,247,000. Y esperamos que este número llegue pronto a los 3 millones de toneladas. Me gustaría agradecerles por estar aquí hoy y espero que James Bint haya puesto fin a su hambre de papas fritas belgas.