Una vez que la cantante británica Amy Winehouse se libera de varias piedras en el camino, no deja de ser noticia en todo el mundo. Esta vez de la mano de su ex marido Blake Fielder-Civil quien hace una declaraciones respecto a un día de encierro de alcohol y drogas en el que casi se le muere e los brazos.
Él se limitó a calificar ese día como «la experiencia más aterradora» de su vida.
Todo ello sucedió hace ahora dos años, en 2007, según el joven relató al periódico estadounidense The Sun: «Estaba aterrorizado. Estábamos sentados en la cama hablando. De repente sus ojos se pusieron en blanco y le dio un ataque. Yo sólo sentí pánico. No sabía cómo ayudarla», relató Fielder.
El jóven explicó cómo sintió que «estaba viéndola morir justo delante de él» y que no supo «qué hacer o cómo salvarla». «La cogí en mis brazos y creí que se estaba muriendo en mis brazos», añadió el inglés.
Sin embargo, al final Blake supo reaccionar correctamente y le practicó la respiración boca a boca con lo que la artista volvió en sí y se puedo salvar de una muerte segura.
Cuando Amy recuperó la conciencia ya en un taxi de camino al hospital, lo único que le pidió a Blake fueron más drogas.