La casa relojera Girard-Perregaux lo vuelve a hacer. Nos deja con la boca abierta presentando su nuevo Echappement Constant L.M, que adpota el mismo mecanismo que sorprendió a expertos y apasionados hace casi una década.
El reloj tiene un marco en forma de alas de mariposa que se coloca entre el áncora y la espiral, un dispositivo intermedio que sirve de base a una hoja de 14 micras de grosor, seis veces más delgada que un cabello.
Fabricado en silicio, parece flotar en el aire formando una ola en posición inestable, con la hoja capaz de almacenar cierta cantidad de energía antes de liberarla de una sola vez, basculando de un estado de equilibrio a otro.
Otra importante característica es su reserva de marcha, equipado con dos barriletes cuyos muelles alcanzan un total de 3 metros, que ofrecen una autonomía de una semana.
El indicador lineal situado a la altura de las 9h muestra en todo momento la extraordinaria reserva de marcha, mientras que las horas y los minutos se leen en un contador descentrado situado a la altura de las 12h.
El nuevo Echappement Constant L.M. luce una esfera totalmente negra y está disponible en oro rosa, oro blanco o un material compuesto de carbono y titanio, dentro de una imponente caja de 46 mm de diámetro hermética hasta 30 metros.
En tanto, el brazalete es de piel de aligátor negra cosida a mano (efecto caucho para la caja de material compuesto de carbono y titanio) y la hebilla desplegable de triple hoja de oro rosa, oro blanco o titanio/DLC.