Precisión, complejidad y estética contemporánea definen a Esmeralda Tourbillon, el nuevo miembro de la familia Girard-Perregaux, una pieza que recuerda el cronómetro de bolsillo La Esmeralda.
Más de dos siglos en relojería dedicados a crear conceptos revolucionarios son el respaldo para la marca, cuyo origen se remonta a 1791, que sigue innovando en alta relojería.
Inspirado en La Esmeralda, que recoge el testigo de los Three Gold Bridges (el trío de puentes paralelos con puntas en forma de flecha que anclan el movimiento), diseño conceptual de la marca, nace el nuevo Esmeralda Tourbillon.
El renovado guardatiempos de pulsera es una pieza con los puentes colocados sobre la esfera del mismo para asistir el barril, el tourbillon y el trabajo del movimiento automático GP09400-0004, comenta el sitio RobbReport.
El dial refleja a la perfección la habilidad de los componentes para unir decoración y funcionalidad, bajo el cristal de zafiro y dentro de una caja de oro rosa de 45 mm.
La reserva de marcha llega hasta las 60 horas, gracias a la masa oscilatoria ubicada en el rotor y posicionada coaxialmente debajo del barril.