Con cuatro presentaciones realizadas por los especialistas Rudolf Plüer, Girard-Perregaux, Jean-Marc Wiederrecht y Stephen Forsey, tuvo lugar el Primer Foro de Alta Relojería, organizado por la marca Audi y realizado en la Ciudad de México.
La primera edición de este laboratorio de ideas se engalanó por la exhibición de alta relojería, la cual permitió ver lo mejor del savoir-faire suizo de marcas como Cartier, Breguet, Patek Philippe y Blancpain; mientras que la alta tecnología de la firma alemana deslumbraba con la exhibición del nuevo Audi A4, el Q7 y el nuevo Audi R8 que resultó el Audi favorito de todo el panel de especialistas relojeros.
Rudolf Plüer, relojero y especialista de las marcas de relojes más prestigiadas a nivel mundial, comentó que «el mecanismo de un auto es similar al de los relojes. En particular el Audi R8 lo asemejaría con un reloj de altas frecuencias, es decir, con una máquina de alto desempeño«.
«Ambas máquinas las comparo en gran medida ya que son el juguete el hombre por excelencia, para nosotros representan detalles de mantenimiento y de cuidado», agregó Plüer en este espacio, en el que apasionados de la velocidad y conocedores del mundo de la relojería pudieron interactuar con verdaderos protagonistas de la industria.
Por su parte, Jean-Marc Wiederrecht, ganador de dos reconocimientos en el Gran Premio de Relojería de Ginebra y creador de más de 80 patentes registradas a su patrimonio, comentó que «mientras más complicado es el mecanismo de los relojes y los autos, las personas se interesan más ya que califican el valor que han invertido en esos mecanismos y se vuelen más valiosos. Regularmente a las personas que adquieren autos deportivos, le gustan las complicaciones de las máquinas en los relojes, significa un placer».
«Mi auto favorito de Audi es el R8, lo he manejado en Suiza, es sorprendente la alta tecnología, el sonido de su motor, el agarre al piso y lo maravilloso de sus controles y su manejo. Cuando abrí el cofre por primera vez, me maravillé de las complicaciones técnicas», añadió Wiederrecht.