La tecnología está cada día más presente en el mundo de la moda, y a la fiebre por los nuevos dispositivos se ha sumado la marca de lujo Ralph Lauren, que acaba de estrenar probadores inteligentes.
El grupo estadounidense pone en marcha espejos interactivos en su flagship store de la Quinta Avenida de Nueva York, donde los clientes pueden solicitar tallas, pedir la ayuda de un dependiente e incluso añadir las prendas al cesto en un sólo click.
El denominado Oak Fitting Room permite, por ejemplo, comprar una prenda al momento y pedir el resto de artículos a través del canal online de la firma, asegura el sitio Modaes.
De esta manera, y con 16 probadores, Ralph Lauren se suma a otras marcas que también han introducido la tecnología para satisfacer a sus clientes, como es el caso de Tommy Hilfiger, Burberry o Sephora.
Healey Cypher, consejero delegado de Oak Labs, la compañía tecnológica encargada de conectar los probadores del grupo, explicó que «la omnicanalidad está ya anticuada», añadiendo que se trata ahora de una experiencia singular entre el cliente y la marca, combinando los canales de compras offline y online.