La actriz que saltó a la fama internacional luego de dejar México y estudiar actuación en Los Ángeles dijo en principio que no tenía necesidad de casarte. Sí le interesaba tener una pareja e hijos y pasar el resto de su vida con ella. Pero de contraer matrimonio, nada. Y lo cumplió.
El pasado fin de semana terminó la historia de amor que duró poco más de dos años entre Salma Hayek y Francois-Henri Pinault. Todo comenzó en Venecia donde una productora de cine y televisión conoció a un rico empresario francés. El click que hubo desde el inicio los llevó a concebir a la pequeña Valentina Paloma.
Sin embargo, no todos los cuentos de amor terminan con un final feliz, el pasado fin de semana la representante de Salma anunció con tristeza que el compromiso entre ambos se había cancelado. Y es que después del nacimiento de Valentina, se dice que Pinault la convenció de que se casaran, el plan estaba listo: la boda se haría en francia y gastarían 3.5 milllones de dólares en los preparativos.
En México, quien habló del rompimiento fue el director de arte Felipe Fernández del Paso, amigo cercano de quien actuara en la telenovela Teresa y en la película El Callejón de los milagros:”viven en dos continentes diferentes, a 12 horas de distancia, ambos con carreras esclavizantes“.
Así que Salma tendrá que seguir con su vida profesional en Los Ángeles, dirigiendo la productora de cine y televisión Ventanazul y Pinault en Francia, administrando la compañía que maneja las marcas Gucci, Yves Saint Laurent y Balenciaga .