Los tesoros de la Madre Tierra, ilustrando leyendas y mitologías que forjarán la memoria del siglo 21, han sido la inspiración para el nuevo reloj de RJ-Romain Jerome.
Se trata del Eyjafjallajökull-DNA, un reloj diseñado con las cenizas del famoso volcán islandés que el 14 de abril de 2010 dejó estancadas a más de 100 mil viajeros en diversas partes del mundo.
Conformado por restos expulsados por el volcán Eyjafjallajökull, el reloj guarda una historia de recuerdos de fuego y lava, como imágenes que testifican entre polvo y viento la vulnerabilidad humana.
Por debajo de la piedra volcánica se revela un rayo rojo, con un efecto de estilo audaz que hace alusión a la lava, lista para estallar en cualquier momento, ilustrando una fuerza interior capaz de prender fuego al tiempo, puesta en cautiverio bajo un bisel de acero.
El impacto visual de Eyjafjallajökull-DNA en forma de inevitabilidad telúrico sirve como nuevo recordatorio de la vulnerabilidad inherente de nuestra visión del mundo, y detrás de la nube de ceniza se encuentra la vanidad de nuestras filosofías de tiempo.
Estos modelos están acompañados de un certificado de autenticidad que confirma la denominación de origen de la roca volcánica y la ceniza provenientes del volcán Eyjafjalljökull.
