Ganar unos centímetros de altura le sienta bien a cualquiera. Pero más aún a aquellas figuras públicas cuya vanidad puede verse herida por tener una mujer más alta a su lado!
Tal es el caso de Nicolas Sarkozy primer mandatario francés. Con sus escasos 1,68 metros de altura, Sarkozy desentona con la espigada figura de Carla Bruni, ex modelo que sin tacones llega a 1.76 m. Por ello, en su primer viaje oficial él utilizó zapatos con visibles tacones, mientras la primera dama calzaba unos sencillos zapatos de piso.
Algo similar le ocurre al actor Tom Cruise, que con su metro setenta, debe usar diferentes tretas para lograr una altura más equilibrada con su actual mujer Katie Holmes, de 1,77.
Por cuestiones más relacionadas con el poder que con las faldas, Silvio Berlusconi también se adhiere a la moda del tacón. Al parecer utiliza zapatos con suplementos escondidos en el interior, que lo hacen ganar hasta siete centímetros de altura.
Sin preocuparse por la altura, pero con el afán de crear tendencia, el diseñador de moda Karl Lagerfeld, de 1,80, m de altura, utiliza botines con tacones que lo elevan nueve centímetros.
¿Lograrán ponerse de moda y ser aceptados como algo normal?