El centro ceremonial de Teotihuacan luce desde hace unas horas el fuego Panamericano, encendido como punto de inicio al camino que llevará a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, ciudad al que llegará el 10 de julio.
Con el deporte como medio y arma para cada atleta, según la concepción prehispánica, el fuego recorrió la imponente Calzada de los Muertos, entre la Pirámide de la Luna y el Templo de Quetzalcoátl, a lo largo de casi cuatro kilómetros.
El ritual del Nuevo Fuego se completará el 10 de julio cuando la llama llegue al pebetero del estadio panamericano de esa ciudad canadiense, donde se realizará la apertura del evento deportivo.
Hecha de aluminio y con una altura de 65 cm, la antorcha pesa 1,2 kilos y su diseño simboliza la energía y alegría de Toronto 2015.
La ceremonia de encendido de la antorcha panamericana contó con la presencia del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, así como los presidentes de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), el uruguayo Julio Maglione, y del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla.
Además acudió Olegario Vázquez Raña, miembro del Comité Olímpico Mexicano y el medallista olímpico de México 68 y diputado de la Comisión y Deporte, Felipe Muñoz.