El Derby de Kentucky es una de las principales citas mundiales en cuanto a carreras de caballos se refiere, y acaba de celebrar su 141° edición con un nombre que acaparó la admiración de todos: Víctor Espinoza.
Es que este mexicano nacido en Tulancingo, Hidalgo, se adjudicó la mítica competencia por tercera vez consecutiva (la había ganado en 2002 y el año pasado), con su caballo American Pharoah.
El evento, de fama mundial y que incluye recepciones especiales y una lujosa alfombra roja, consagró al hidalguense como el único en lograr tal hazaña, superando al veracruzano Mario Gutiérrez, quien ganó la competencia en el año 2012.
Espinoza se crió en un rancho con animales. «Había puercos, borregos, vacas y gallinas, burros y uno que otro caballo fregado con el cual empecé a montar», comentó.
Siempre amante de los caballos, recordó que a los 12 años sus padres emigraron a la Ciudad de México, donde trabajó como cobrador de los caminones en el paradero de Indios Verdes.