Los intensos retratos hechos por Steven Meisel para la campaña Pre Fall 2015 de PRADA juegan con las asimetrías y ambigüedades que comparten los hombres y las mujeres.
Tomadas en los estudios de Meisel en Nueva York, cada fotografía muestra a una pareja conformada por un hombre y una mujer, alternadamente distantes o íntimamente enroscados. El fondo neutro en color gris fuerza al espectador a concentrar su atención en los ojos de los modelos. Las actitudes exhibidas son elegantes, equilibradas y atrevidas.
Las poses también evocan una libertad infinita para interpretar las relaciones entre los personajes y quienes les observan.
Las complejidades y contradicciones de los géneros siempre han sido una interrogante esencial y evolutiva para PRADA. ¿Qué es lo que los hombres toman de las mujeres? ¿Qué es lo que las mujeres guardan para sí mismas? Las influencias más profundas de unos hacia otros son, a menudo, las menos evidentes y visibles. Estos intercambios continúan rigiendo la esfera cultural.
Al igual que el espacio para la pasarela PRADA Otoño/Invierno 2015 para Hombres, los azules y negros sombríos impregnan las colecciones, especialmente con el exuberante uso de nylonnegro, que se extiende a la ropa de noche. El nylon es una de las telas emblemáticas de PRADA, particularmente cuando se alude a uniformes, otro ADN de la marca. Estos monocromos son suavizados periódicamente con abrigos de lana color camello o cuadros texturizados y camuflados.
También proliferan sutiles detalles de diversidad. Una hombrera en una camisa masculina se convierte en un moño grande sobre un vestido de mujer –o viceversa. La sensualidad se ha convertido en un producto de este intenso tipo de introversión.