La segunda jornada de alfombra roja del Festival de Cannes tuvo dos nombres propios: Eva Longoria y Mariah Carey. La primera enfundada en un maravilloso vestido de Versacce de la mano de su inseparable Tony Parker. La otra hizo su debut en Cannes que se presentaba muy elegante de negro
A la figura de «Amas de casa desesperada» se la vió de la mano de su inseparable Tony Parker con el que se dio mil y un besos mientras posaba ante los medios. La actriz acudió a la proyección de la película ‘Bright Star’.
Longoria aprovechó para expresar su deseo de mudarse a Francia para establecerse allí una vez que haya terminado con los rodajes de la serie y que su marido cumpla con su contrato en la NBA.
Por su parte Mariah Carey estuvo posando en la alfombra roja junto a otros actores y junto a Lenny Kravitz. Su presencia en el festival se debe a que ha participado en la película ‘Precious’, para la que ha sufrido un gran cambio de look para interpretar su papel.