Descubierto en 1493 por Cristóbal Colón, Puerto Rico mantiene desde entonces fuertes vínculos con España, y se ha convertido en uno de los refugios naturales y turísticos más reconocidos del planeta.
Este enclave geoestratégico de los Estados Unidos no deja de recibir premios por su actividad turística, gracias a su naturaleza virgen y sus playas paradisíacas.
Para recibir a los cientos de miles de visitantes, muchos de ellos de gran poder adquisitivo, la capital, San Juan, cuenta desde hace algunos días con el «Condado Vanderbilt», un majestuoso hotel de cinco estrellas que reabrió luego de 17 años cerrado.
El histórico edificio fue construido en 1919 por Frederick William Vanderbilt bajo el nombre de «Grand Dame Hotel», y albergó a grandes empresarios, personalidades de la realeza, escritores y estrellas de Hollywood.
El hotel cuenta con 319 habitaciones de las cuales 108 son suites con magníficas vistas al océano atlántico, siendo especialmente exclusivas dos de sus suites: las Suites Towers.
Se trata de estancias de entre 70 y 140 metros cuadrados, muy espaciosas y con suelos de mármol, que incluyen jacuzzi y servicio de mayordomo de veinticuatro horas.
Cada una de estas torres está coronada con la Suite del Ático, con 3 habitaciones y un total de 280 metros cuadrados, que ofrece salón con terraza y detalles de lujo.
«Condado Vanderbilt» cuenta también con un restaurante internacional, dirigido por el famoso chef Juan José Cuevas, además de lounges en la alberca y un spa con el primer hammam de Puerto Rico.