Conocido por su seudónimo de Mark Twain, el 21 de abril de 1910 moría Samuel Langhorne Clemens, escritor, orador y humorista estadounidense.
Escribió obras de gran éxito como «El príncipe y el mendigo» o «Un yanqui en la corte del Rey Arturo», pero es conocido sobre todo por su novela «Las aventuras de Tom Sawyer» y su secuela «Las aventuras de Huckleberry Finn».
Aquí lo recordamos compartiendo algunos de sus más celebradas frases.
«Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño».
«Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa».
«Para Adán, el paraíso era donde estaba Eva».
«El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año».
«La buena educación consiste en esconder lo bueno que pensamos de nosotros y lo malo que pensamos de los demás».
«El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer».
«He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él».
«Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordáis y no os morderá. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre».
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.
«Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años».
«Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover».
El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía».