El Premio Nobel de Literatura 1999, Günter Grass, murió la mañana del lunes 13 de abril a los 87 años en la ciudad alemana de Lübeck.
Considerado como una autoridad moral su país, debido a su compromiso político, fue un crítico inmisericorde de la historia alemana, se vio envuelto en una polémica cuando confesó que había estado en las filas hitlerianas de las SS Waffen durante su adolescencia.
Fue autor de obras inolvidables como «El tambor de hojalata», «Mi siglo», «A paso de cangrejo», El rodaballo» o «El gato y el ratón», y aquí lo recordamos con algunas de sus más celebradas frases:
«Milité en las juventudes hitlerianas. Tras la derrota de Stalingrado, Goebbels arengaba: “¿Queréis ir a la guerra total?”, y todos gritábamos “sí”. Yo tenía 15 años».
«Para mí no había nada más que el sueño de llegar a ser un artista».
«Es cierto que mientras duró la instrucción como artillero de tanque, no supe nada de los crímenes de guerra salidos a la luz más tarde, pero esa ignorancia declarada no podía empañar el reconocimiento de haber sido pieza de un sistema que planeó, organizó y ejecutó el asesinato de millones de personas».
«La raza humana nunca ha estado tan bien informada como ahora, que está abrumada con mensajes. Sin embargo, la injusticia está sucediendo ante nuestros ojos en muchos lugares del mundo».
Tengo ciertas reservas cuando alguien me dice ‘tengo 500 amigos en Facebook’. Yo digo que alguien que tiene 500 amigos no tiene amigos.
«Cuando se ve una persona como Obama, con su gran carisma, un hombre que parece auténtico y sincero, uno tiene esperanza, esto es completamente lógico y normal».
«La democracia no es una posesión que se tenga para siempre; ni lo fue en Alemania, ni lo fue en España».
«A mis 17 años, el mundo era ruinas, un panorama de escombros, tullidos y hambre. Pero veíamos el futuro como una hoja en blanco. Hoy les escriben el futuro. ¡Y eso es más duro que un campo de escombros!».
«Yo creo que vivimos una situación revolucionaria que no sé por donde va a salir, si por la derecha o por la izquierda, y yo personalmente temo que vaya por la derecha».
«Vivimos en un mundo en que a izquierdas y derechas se destrozan, se rompen los matrimonios, y por regla general las separaciones se hacen a costa de los hijos».