La ciudad de Albuquerque se ha convertido en algo así como el «Paraíso de Breaking Bad», la popular serie de televisión que la lanzó a la fama mundial.
Varios de los recorridos turísticos que se realizan en la ciudad estadonidense incluyen, por supuesto, la casa de los padres de Jesse o el refugio de Tuco Salamanca, el mismo que hizo explotar Heisenberg.
Además, los turistas no pueden perderse una visita a la dulcería The Candy Lady, una antigua pastelería en la que podrán saborear los famosos dulces inspirados en la codiciada mercancía de Breaking Bad.
El blue sky se ha transformado en toda una atracción para la ciudad, donde la dueña de la tienda, fue elegida por Vince Gilligan -creador de la serie- para crear en meth ficticio que producía Heisenberg en las temporadas 1 y 2.
Debbie, propietaria de la dulcería, explicó que «al principio lo hicimos cristalino, pero luego en la historia se creó el blue meth, así que lo pintamos de azul».