Ya lo sabemos. Si no estamos conformes con un resultado, ¡siempre podemos recurrir a la teoría del complot!
Y es que la decisión de los jueces de relegar a la representante mexicana al quinto puesto en el certamen de Miss Universo 2008 nos tiene muy descontentos.
Es cierto que este tipo de concursos los vemos a escondidas y procuramos ocultar que nos pasamos la semana atentos a las apuestas, y la noche del domingo pegados a la pantalla para ver la resolución del certamen de belleza. Pero la realidad es que, lo hayamos visto o no -¡claro que no!- estamos en todo nuestro derecho de apelar a la teoría del complot para justificar tan adverso resultado.
Y es que la mexicana venía bien… Después de ganar la prueba de traje de baño nos llenó de ilusión al pensar que repetiría la hazaña de Lupita Jones. ¿De dónde salió esa venezolana y quien le dió derecho de arrebatarnos la corona?
Mito o realidad, Elisa Nájera hizo un buen papel en el concurso y fue una sorpresa que apenas alcanzara el quinto puesto. Será la próxima vez. La mejor noticia es que tendremos que esperar sólo un año y no 4 como en la otra ilusión que despierta nuestro más ferviente nacionalismo y que hoy reposa en manos de un polémico señor sueco.