Converse, fue creada en 1908 por Marquis Mill Converse, un soñador que deseaba crear lo que nadie en ese momento, unos tenis de lona con suela de caucho que años más tarde conquistaron el mundo.
Parte de ese logró sin duda fue una de sus grandes inspiraciones, hablamos del jugador de baloncesto Chuck Taylor, del que hablaremos hoy a propósito de la exposición de Converse en Álvaro Obregón en la colonia Roma.
En 1918, Chuck Taylor se incorporó a Converse Rubber Company. El jugador del instituto All American y que más adelante vestiría la camiseta de los primeros equipos profesionales de la NBA.
Aunque Chuk llegó a Converse en 1918, fue hasta 10 años después que comenzaran a repuntar sus ideas para la creación de un nuevo tenis para el baloncesto.
Su imagen y desempeño fue crucial para que este modelo creciera en las canchas de basquetball.
Taylor siempre llevaba sus tenis Converse, y se convirtió en la imagen oficial de la marca.
Incluso, desde 1923 los adoptó como suyos al aparecer un parche con su nombre y símbolo en el área del tobillo de los zapatos.
El modelo desde entonces tomaría el nombre del este jugador de la NBA, “Chuck Taylor All Star Converse” mismo que en años se convertiría en el estandarte de la marca hasta hoy en día.
Aunque Chuck logró llevar a sus “Chuck Taylor” hasta las canchas, no pudo ser por mucho tiempo, ya que la NBA comenzaba a exigir tendencias para el calzado, como colores, y nuevos materiales.
Converse hizo todo por adaptarse a los cambios.
Con el tiempo comenzaron a llegar marcas como Nike, Reebok y Adidas, que presumían grandiosas tecnologías para el baloncesto.
Chuck Taylor aprovecho el momento que parecía desbancarlos y los lanzó olímpicamente a la moda urbana.