Recuperar y revalorar la cultura y las tradiciones de la ancestral gastronomía mexicana son los objetivos centrales de «Aventura Gastronómica», un proyecto creado por jóvenes emprendedores de nuestro país a través de las denominadas Rutas Gastronómicas.
El proyecto gastronómico comenzará en el mes de marzo con dos rutas, La Ruta del Mole, en Puebla y La Ruta del Mezcal, en Matatlán, Oaxaca, donde los aventureros tendrán la oportunidad de conocer los procesos que dan origen a ambos productos tradicionales de la cocina mexicana.
En poco tiempo se sumarán, además, las rutas del cacao, del vino, del queso, del pulque, del maíz, del pan, del azúcar, de la vainilla, del vino y de la barbacoa.
«Aventura Gastronómica» fue fundada por los chefs Colibrí Jiménez, Luis Alberto Llanos Legorreta, Takachi Miyamoto y Fernando Pérez Barrera, y está destinado a fortalecer el aprendizaje de cocineros y licenciados en hotelería y turismo, aunque también estará abierto al público interesado en vivir una aventura de la mano de reconocidos chefs, maestros chocolateros, mezcaleros, tequileros, cerveceros, enólogos, baristas y queseros, entre otros.
Jiménez participó en el lanzamiento del proyecto Fuera del Aula, «Retomando el origen», que tuvo lugar en el Instituto de Gastronomía Franco-Mexicano, asegurando que «más allá de los problemas sociales, económicos y políticos que enfrenta nuestro país, se debe trabajar por rescatar lo mejor de México y es una responsabilidad como cocineros mexicanos aprender de la gastronomía regional, recuperando y revalidando todo lo que tiene por ofrecer. Cada estado de nuestro país es un mundo culinario por descubrir, lleno de historia y tradición».
Los chefs Luis Alberto Llanos Legorreta, Takachi Miyamoto, Fernando Pérez Barrera y Colibrí Jiménez junto a la mezcalier Berenice Muñiz Lupercio.
Los viajes iniciarán en marzo con precios que van desde los 1,000 a los 4,000 pesos, sin descartar la idea de extender las rutas a nivel nacional e internacional con el objetivo de atraer aventureros de Argentina, Brasil o Europa.
La comida ancestral de nuestro país fue nombrada en 2010 por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
