Ingredientes naturales y recetas hechas en casa llaman la atención de una nueva ola de belleza que está dispuesta a cambiar hábitos de consumo y ponerse a hacer sus propias mezclas.
No cuesta nada intentarlo, una blogger estadounidense comentaba en un artículo que decidió hacer la prueba de usar un champú casero durante 6 meses y descubrió que el cambio fue realmente radical.
Al principio acostumbrarse a esta nueva forma de lavar el cabello puede resultar incómoda, y es que el simple hecho de que no experimentar la espuma nos da una sensación de que el pelo no está limpio.
Sin embargo, los ingredientes naturales y mezclas hechas en casa pueden tener muy buenos resultados.
Para comenzar te recomendamos echar a andar dos ingredientes clave que han resultado clave para la limpieza del cabello: vinagre de manzana y bicarbonato de sodio.
Receta:
- Mezcla una cucharada de bicarbonato en un vaso de agua tibia hasta que se disuelva. Cuanto más graso sea, más bicarbonato añadiremos. Esta primera mezcla hace la función de champú.
- Agrega un cuarto de vaso de vinagre de manzana. Si tu cabello es muy seco agrega más vinagre, este ingrediente cumple la función de acondicionador.
- Agrega unas 8 gotas de aceite de árbol de té en el caso de que tengas problemas de caspa, el romero ayuda a la caída del cabello, y la lavanda relaja el cuero cabelludo. Por su parte el aceite de jojoba o sésamo es ideal para el cabello seco.
- Mete todos los ingredientes a la licuadora y voilà!
Busca un frasco de cristal y deja a que se concentre toda la noche, al día siguiente podrás usarlo.
Te recomendamos que además uses un envase con atomizador para que puedas aplicar la mezcla más fácilmente, como el champú es muy líquido cuesta trabajo aplicarlo en el cabello largo.
Al principio podrás sentir el pelo diferente, pero no te rindas, el ph del cuero cabelludo tarda en equilibrarse y acostumbrarse. Si prefieres experimentar con tu esposo primero no lo dudes, los hombres usan menos productos para estilizar el cabello y los resultados son visibles a los tres días.
Te retamos a que lo hagas por una semana y nos cuentes cómo te fue.