La tendencia de diversificar negocios que han mostrado algunas de las marcas más importantes de la moda internacional no se detiene, y en muchos casos se orienta hacia la gastronomía.
Ralph Lauren es un claro ejemplo de ello, y a sus restaurantes que abrió en París y Chicago suma ahora «Polo Bar», el primero en Nueva York.
Está ubicado en un sitio estratégico e inmejorable: justo al lado de su nueva tienda insignia, en la Quinta Avenida con East 55, tras la apertura meses atrás de su primer café en la Gran Manzana.
«Polo Bar» ofrece comida rápida pero elaborada, con las ostras como la gran estrella de la carta. También deliciosos coctes, todo al gusto del propio Ralph Lauren.
Algunos platos son de temporada, como la hamburguesa con el sello de Polo Bar Burger, col rizada, sándwiches de carne o pasteles de cangrejo.
Entre sus postres destaca el helado de café de Ralph, un producto de fabricación casera que esperan sea uno de los preferidos por el público.
En cuanto al diseño, «Polo Bar» es uno de esos sitios típicamente neoyorquinos, refinado y a la vez informal, con toques de estilo deportivo con el que la firma se identifica.