El actor y director de cine podría ceder la mitad de su fortuna a su esposa, Robyn, cuando finiquiten la disolución de su matrimonio.
Al parecer, la pareja, que lleva 28 años de casada, no tiene firmado un acuerdo prenupcial, por lo que la fortuna de Mel –que logró mientras estuvieron casados- podría ser dividida en partes iguales para cada uno.
La fortuna estimada del también director de cine es de cerca de un billón de dólares.
“Éste podría ser fácilmente uno de los divorcios más caros de en la historia de Hollywood”, dijo el abogado Lynn Soodik, quien trabaja en Los Ángeles y que no está involucrado en el caso. “Cualquier abogado le aconsejaría tomar la mitad de la fortuna de Gibson”, puntualizó.