En el restaurante «Del Mar» (Julio Verne, entre Masaryk y Emilio Castelar) se respira un verdadero espíritu sinaloense, adecuadamente mezclado con lo nice y cool de Polanco. Es una gran opción informal para las comidas de los sábados, cuando uno puede sentarse en la terracita y saborear unos incomparables aguachiles, ceviches y todo tipo de camarones.
En particular, el aguachile verde, generosamente regado por una helada cerveza Pacífico (el orgullo de Mazatlan) constituye una experiencia suprema. Adicionalmente a la buena comida, y los precios balanceados, vale la pena disfrutar de la vida social de la terracita, donde abundan socialités y gente bonita de Polanco.
El diminuto restaurante (ubicado al lado de una sobreviviente tienda de botones) sólo tiene espacio en la terraza (la delicia de los fumadores), pero no es un gran lugar para estar cuando llueve, se le puede mojar ese costoso item de Louis Vuitton.