El hotel Casa Yal Ma Kaan (www.CasaYalmaKaan.com) es un lugar perfecto para pasar un fin de semana en pareja. Situado en la carretera a Barra Vieja, a unos 30 km de Acapulco, está a una distancia accesible por carro desde D.F. (4-5 horas) y convenientemente alejado del bullicio del centro de Acapulco.
Ubicado sobre la playa, el hotelito cuenta con 7 exclusivos bungalows, y está diseño bajo una fuerte influencia asiática. Cuenta con un restaurante/bar abierto y una piscina con vista a la playa en la cual se encuentran las parejas al final del día para compartir un trago con la puesta del sol. El hotel cuenta con temazcal y otros servicios de cuidado personal (por pedido). También funciona como un exótico lugar de bodas.
El entorno que le dieron a las instalaciones y palapas está muy cuidado y produce un marco adecuado para un fin de semana inolvidable. El servicio, especialmente el de bar/restaurante que brindan Arturo y Juan Carlos es de lo mejor que presenta el lugar, saben combinar atención dedicada con timing y respeto a la privacidad, algo muy difícil de conseguir.
En conclusión: un lugar inesperado, exótico, exclusivo y placentero a pocos kilómetros de Acapulco
Agunos aspectos para mejorar:
La relación precio-calidad: a MXP 2.960 la noche no es del todo balanceada dada la rusticidad de los bungalows. Estos son chicos, y el equipamiento eléctrico es de poca calidad. Es preferible quitar la TV (no vamos a buscar tecnología a estos lugares) que exhibir una TV de 14 pulgadas de los early 90´s (en la que sólo se puede sintonizar -y mal, afortunadamente- los canales de TV Azteca). En algunos, la proximidad de la carretera los puede hacer ruidosos (aunque la carretera tiene poco tráfico por ahora). No tienen refigerador ni buenas hieleras para mantener fría el agua/champagne.
El check-out: para quienes van por el fin de semana, tener que realizar el check-out a las 12,30 del domingo, implica perder al menos 25% del tiempo de estadía. La opción de quedarse con la habitación el resto del día cuesta MXP 700 adicionales.
El restaurante: la carta es muy corta (comprensible por la poca cantidad de cubiertos), pero la comida no es destacable, y los precios son un poco caros (MXP 250-320 un principal sencillo). No tiene carta de vinos, algo muy importante para un lugar romántico