Se acabó el misterio, y la noticia ya es oficial: el restaurante El Celler de Can Roca, de Girona, ha sido distinguido como el mejor restaurante del mundo.
La votación ha sido organizada por la prestigiosa revista británica «Restaurant», en la que resultó triunfador el restaurate de los hermanos Roca, que han conseguido desbancar al danés René Redzepi, que con su restaurante Noma ha acaparado la primera posición los últimos tres años.
De la votación participan 900 expertos entre cocineros, hosteleros y periodistas especializados.
La publicación difunde su clasificación de los 50 mejores restaurantes del mundo, considerados «los Oscar de la gastronomía», en una ceremonia celebrada en el ayuntamiento de la City de Londres, Guildhall.
En 2012, el número uno de la clasificación lo logró por tercer año consecutivo el danés Noma, mientras que el segundo lugar fue para el restaurante El Celler de Can Roca (Girona) y la tercera posición para Mugaritz (Errentería).
En la lista del año pasado, otro restaurante español, Arzak de Donostia-San Sebastián, quedó en octava posición mientras que el asador Etxebarri (Atxondo) escaló posiciones al pasar de la 50 a la 31.
Algo de historia
El Celler de Can Roca fue fundado en 1986, cuenta con tres estrella Michelin y está especializado en cocina tradicional catalana.
La cocina es de 210 m2 y la cava de 250 m2, con más de 40.000 botellas de unas 1.600 referencias.
El comedor tiene 80 m2 y doce mesas en las cuales pueden comer hasta 45 personas.
El servicio está compuesto por una treintena de personas y dirigido por los tres hermanos Roca, a quienes se considera los sucesores de Ferrán Adriá.
Tradición familiar
Como dato curioso, los hermanos Roca comen cada día lo que les prepara su madre, Montserrat Fontané, en el restaurante donde han crecido, propiedad de sus padres. Se llama Can Roca y está junto al ahora elegido el mejor del mundo.
La cocina, la gastronomía, es una vocación familiar, ya que los abuelos de los hermanos Roca ya regentaban una fonda.
Uno de los postres de la carta de 2008 era una adaptación del perfume Eternity de Calvin Klein que les pidió uno de los propietarios de la empresa catalana de perfumes Puig.
Desde entonces cada año hacen interpretaciones de perfumes, dulces o saladas. Entre ellos están Carolina Herrera, Hypnotic Poison de Dior, Bvlgari, Trésor de Lancôme, Angel de Thierry Mugler, etc.