Una misma expresión puede tener significados completamente diferentes en dos idiomas, a pesar se diga usualmente igual. Eso sucede con el dicho «en la boca del lobo».
Cuando Amândio Pereira eligió el nombre de Boca Do Lobo para su pequeña empresa de diseño pensaba en esa frase -«in bocca lupo»- que le decían sus compañeros del Politécnico de Milán antes de un examen para desearle buena suerte. Sin embargo, a su amigo y socio, Ricardo Magalhães este dicho le recordaba el sentido luso que, al igual que en el idioma español, se refiere a meterse en algo peligroso. «Reflejaba el miedo que podíamos sentir dos jóvenes recién licenciados de 26 años… Era el nombre perfecto», cuenta Magalhães.
Es así que nace, en 2005, Boca do Lobo, una marca de muebles que pertenecía a Menina Design Group, fundada por ellos mismos dos años antes para realizar proyectos de interiorismo. Con esta nueva firma, la intención era centrarse en diseñar y fabricar piezas diferentes y exclusivas de líneas contemporáneas y producción artesanal. Su trabajo a mano es fundamental y para ello cuentan con talleres propios en Rio Tinto, una ciudad industrial limítrofe con Oporto, donde experimentados ebanistas y carpinteros trabajan bajo la batuta de un grupo de diseñadores que acaban de cumplir los 30.
El resultado de estos trabajos, son creaciones sofisticadas, osadas, pero con señas al pasado más clásico como los tiradores de hierro forjado, patas repujadas y materiales de primera calidad, que van desde las maderas nobles a los típicos azulejos portugueses. Cuentan con una colección muy exclusiva de la marca, Edición limitada, que junto con las series Coolors y Soho completan el catálogo. En ella se incluyen los muebles más especiales de los que sólo producen 20 unidades.
Estos jóvenes de 32 años han tenido un impresionante éxito internacional, han trascendido las fronteras de Portugal, tanto por el atrevimiento de los diseños, casi teatrales como por sus costos. Presentes en más de 30 mercados, desde Filipinas a Reino Unido o España, pasando por Qatar o Kazajistán, esperan seguir expandiéndose. Para Magalhães, el éxito se debe a que como él dice, tienen buenas ideas y buena capacidad productiva. Además, han lanzado una fuerte campaña de relaciones públicas y de estudio de sus clientes.
Seis meses después de su creación estaban presentes en la feria Expohogar de Barcelona y desde ese primer encuentro ferial no se pierden una cita internacional. Además, galardones de revistas especializadas o los de la consultora francesa de tendencias Nelly Rodi les han ayudado a seguir prosperando.
La duda de sus comienzos que recordaba uno de los socios pronto quedó en una anécdota, ya que en muy poco tiempo se han posicionado en el sector portugués del diseño y también del lujo. Con 40 empleados y una facturación que en 2011 se situó en 1,8 millones de euros, se sienten en una posición privilegiada, que les lleva a calcular que este año duplicarán sus beneficios.
Más info: www.bocadolobo.com