La actriz Demi Moore, entre su delgadez extrema y su internación a una clínica de rehabilitación, no pierde su atracción por los hombres jóvenes: está cada vez más cerca del joven galán, Zac Efron.
Sin embargo, el actor, que saltó a la fama gracias a su papel en la película High School Musical, y es señalado como el posible sucesor de Ashton Kutcher, a pesar de ser mucho menor que la actriz, negó los rumores.
Es más, aclaró que el es muy cercano a las hijas de la artista: «Rumer -hija de Moore- y yo hace mucho que somos buenos amigos. Sé que Demi está atravesando por momentos difíciles en este momento y le deseo todo lo mejor. Espero que le vaya bien», manifestó Efron.
Lo cierto es que Demi está en el ojo de la tormenta: alcohólica desde joven, Moore es hija de una mujer que padecía de la misma enfermedad y tuvo que superar el suicidio de quien creía que era su padre biológico. Años más tarde encontró al verdadero, pero su relación nunca prosperó de ese encuentro, relata una investigación del periódico El País.
Lo cierto es que Moore hoy está esquelética, con desórdenes alimenticios, adicta a sustancias tóxicas, deprimida y avergonzada, a tal punto que decidió internarse en un centro de rehabilitación de Utah, el mismo donde estuvieron Lindsay Lohan y Eva Mendes.