Con un gran espectáculo coreográfico-musical, creado por la Compañía Nacional de Danza (CND) para celebrar el Centenario del nacimiento de Francisco Gabilondo Soler en 2007, Cri-Cri regresa al Auditorio Nacional el próximo domingo 27 de abril, para festejar el Día del Niño.
Bajo la dirección de Laura Morelos, la CND interpretará este ballet, basado en una coreografía de José Luis González, con los maravillosos arreglos musicales de Eugenio Toussaint. En este espectáculo, que se presentará en una función única por segunda ocasión en el Auditorio Nacional, los 70 bailarines en escena revivirán a los personajes de los 25 temas más representativos de la obra de “El grillito cantor”, ambientados en una escenografía de Alain Kerriou, con el vestuario diseñado por Jerildy Bosch.
A través del espectáculo, titulado simplemente Cri-Cri los niños y adultos viajarán en el tiempo para ver danzar a La Hormiga que corre presurosa para alejarse del Chorrito que pretende despintarle sus chapitas; o para disfrutar a la Muñeca Fea, que baila acompañada de sus amigos La Escoba, El Recogedor, La Araña y El Viejo Veliz.
También recordarán al Ratón Vaquero con sus dos pistolas y su traje de cowboy; a la Negrita Cucurumbé que su carita quería blanquear; a La Abuelita que sobre la cama ya no le gusta saltar; al Negrito Bailarín con bastón y con bombín, y al Camello Jorobita que se quedó a vivir a la diestra del Sultán, sentadito en un diván.
La escenografía, a cargo de Alain Kerriou, sorprenderá a todos los asistentes durante el espectáculo, al ver a un camello gigante en el escenario, a las malvadas brujas volando de uno a otro extremo del escenario, montadas en sus 2escobas hechizadas, hermosos paisajes, universos y dimensiones fabulosas y un final que convertirá al Auditorio Nacional en un enorme salón de fiestas infantiles.
A pesar de que fue concebido como un espectáculo infantil para el disfrute de los niños, para los adultos también representa la oportunidad de recordar su infancia, y para todos, chicos y grandes, es la posibilidad de adentrarse en un mundo de fantasía donde se reconocen valores como el respeto y la amistad.
Esta puesta en escena, además de ser un magnífico espectáculo y estimular la creatividad en los niños e iniciarlos en el disfrute del arte, es una celebración a la vigencia de la obra de Francisco Gabilondo Soler, considerado uno de los compositores de música infantil más trascendentes y prolíficos de nuestro país.
Cri-Cri, que se presentó por primera vez en 2008 en el Auditorio Nacional, ahora regresa después de seis años como un “regalo” para los niños en su día. Los boletos salieron a la venta esta semana.