Este año la botica más importante de la ciudad de México cumple 70 años, sin duda uno de los refugios de belleza con más historia en nuestro país.
Para las que amamos el mundo de la cosmética desde sus entrañas este es sin duda un paraíso del pasado que alguna vez se debe visitar. Aquí el tiempo no pasa, se detiene en cada uno de sus botes con remedios cosméticos que todavía se pueden ver, en sus paredes despintadas y con colores fuera de moda, en sus enormes estantes pegados a la pared, y obviamente en los aromas que solo se puedes experimentar en esta propiedad construida en 1957 como botica para los monjes Agustinos.
Pues bien, fue un 28 de febrero de 1944 cuando oficialmente se funda Farmacia París en la calle República del Salvador en el Centro Histórico.
El inmueble es sin duda uno de sus mayores atractivos, sin embargo como todo edificio histórico tuvo que pasar por algunas catástrofes climáticas como una inundación en 1950.
En aquel entonces el propietario Don Ignacio Merino Martínez decidió reconstruir el edificio, pero eso sí, sin dejar de cerrar la farmacia.
Ya en los 70s, Farmacia París era toda una referencia, así que se sumaron algunos locales más en el Salvador 85, mientras que en el 2010 se abre otro local en Salvador 77.
Farmacia París es visitada por clientes en busca de medicinas, materiales quirúrgicos, productos químicos, envases, herbolaria, homeopatía, productos de belleza, perfumes, y hasta juguetes.
La belleza que es lo que nos incube, es uno de los legados más interesantes de Farmacia Paris.
De nuestros productos favoritos destacamos : aceite de rosa mosqueta (que ayuda a eliminar marcas, arrugas y cicatrices de la cara), aceite de almendras dulces ( fuente extraordinaria de vitaminas y minerales) Aceite puro de Coco para el pelo, aceite puro de argón para la piel, aceite puro de Caléndula (psoriasis, dermatítis y manchas en la piel) o la famosa agua de rosas. También cremas como: cocha nácar, crema de cera de abeja, entre muchos otros.
Hoy Farmacia París sigue recibiendo nuevas generaciones en busca de remedios, pero también un lugar donde reine la tradición.