Domenico Dolce y Stefano Gabbana conforman uno de los dúos más famosos del mundo de la moda, diseñando sus exclusivas creaciones para las más grandes celebrities del planeta.
Los modistos vuelven hoy a ser noticia, no por sus refinados modelos, sino por haber sido condenados a cumplir un año y ocho meses de cárcel por un tribunal de Milán (Italia), acusados de evasión fiscal.
Los diseñadores han negado los cargos, y al tratarse de una sentencia de primera instancia es seguro que los abogados presenten una apelación de la misma.
El fiscal había solicitado a finales de mayo de dos años y seis meses de prisión para los modistos, al encontrarlos responsables de haber alojado el control de marcas del grupo en Luxemburgo, para escapar del fisco italiano.
La investigación comenzó en el año 2008, cuando autoridades revelaron una campaña contra la evasión de impuestos al tiempo que la crisis financiera empezaba a golpear Europa. Sin embargo, el caso que involucra a los dos diseñadores es uno de los de más alto perfil que han llegado a juicio hasta el momento.
El fallo del juez el miércoles indicó que los diseñadores vendieron su marca a la sociedad financiera luxemburguesa Gado en el 2004, para evitar declarar impuestos sobre regalías de alrededor de 1.000 millones de euros (1.300 millones de dólares).
Dolce & Gabbana visten a celebridades como Kate Moss, Bryan Ferry o Kylie Minogue, caracterizándose por diseños de estilo glamuroso.