A plena luz del día, la princesa Beatriz de Inglaterra sufrió el robo de su automóvil, un lujoso BMW. El hecho ocurrió este pasado miércoles, en el centro de Londres, mientras la nieta de la reina Isabel II dejó la llaves puestas en el vehículo y luego entró en una tienda, tal y como informa el diario británico The Sun.
Además del descuido de dejar colocada las llaves, el policía que la acompañaba, como medida de seguridad, entró con ella al local mencionado. En el momento de salir del lugar, tanto la princesa como su escolta se encontraron con la desagradable sorpresa de la ausencia del automóvil.
Testigos que estaban en el lugar dijeron haber visto el choche robado huyendo a gran velocidad. El mismo medio que informó del hecho, subrayó el enojo que le provocó a la joven de 20 años, que parece adorar el vehículo, al punto que cuenta con una matrícula personalizada y lo conducía ella misma la mayor parte de las veces.