Muchas estrellas del cine y de la música han declarado que sufren esta enfermedad. Uno de los casos más conocidos fue el del mítico cantante de Nirvana, Kurt Cobain, fallecido en 1991, quien padeció de trastorno bipolar. El actor cómico Ben Stiller, es bipolar. Precisamente este actor fue muy criticado cuando interpretó, en modo de mofa, a un niño autista en un sketch de «Tropic Thunder. Sting, el prestigioso cantante de «The Police», dio a entender con la canción «Lithium sunset», que padecía la enfermedad. Ray Davies, el alma mater de The Kinks, fue diagnosticado con este trastorno en 1973, después de que intentara suicidarse tras romper su primer matrimonio.
La actriz Catherine Zeta Jones, mujer de Michael Douglas, en 2011 se internó en una clínica para tratarse por esta patología. El popular actor de acción francés, Jean-Claude Van Damme, fue diagnosticado de desorden bipolar de ciclo rápido en 1998, e incluso reconoció que tuvo ideas suicidas. A Axl Rose, el líder de la famosa banda de rock Guns N’ Roses, también le diagnosticaron un cuadro de psicosis maníaco-depresiva. Un caso de estrellas jóvenes, es el de Demi Lovato, estrella de Disney, quien ha reconocido que sufre bulimia y trastorno bipolar.
Sinéad O’Connor, una de las artistas más cuestionadas de la última década, suspendió su gira de conciertos de 2012 por una crisis causada por el trastorno bipolar. También, es el caso de Brian Wilson, fundador de los pioneros del pop «The Beach Boys». Otra cantante muy conocida es Britney Spears, aunque nunca lo ha reconocido, los principales medios del corazón estadounidenses aseguran que ha sufrido más de un cuadro de este tipo. Russell Brand, el ex de Kate Perry, también es bipolar.