Carolina Herrera inauguró a finales de junio una nueva tienda en Saint-Tropez. Todo un icono de estilo y moda, la firma desembarca en la ciudad veraniega de la jet set por excelencia.
Según la firma, esta nueva boutique está diseñada para hacer honor a la legendaria ciudad, por ello las paredes están adornadas con obras del artista local Philippe Pastor, cuyas grandes pinturas abstractas contrastan con la desnudez de la planta de baldosas de terracota inspirada en las casas locales. Es así como quieren reflejar el espíritu del Mediterráneo en el interior de sus paredes.
El color blanco, los bosques y, sobre todo, la absoluta simplicidad de los materiales utilizados definen un espacio que es a la vez bohemio y elegante.
Para celebrar esta nueva apertura, la firma lanzó una nueva bolsa de edición limitada donde podemos apreciar el paisaje de esta ciudad de la Costa Azul sobre un lienzo y con detalles de su mítico color rojo.
Definitivamente, este es un lugar donde el espíritu de Carolina Herrera libremente se mezcla con la brisa de esta emblemática ciudad.