Lejos del glamour, la celebración de la boda de la estrella televisiva Kim Kardashian y el jugador de baloncesto Kris Humphries en Montecito, California, solo duró hasta las 4 de la mañana de este sábado, pero el jefe de bomberos ordenó que la música dejara de sonar a medianoche.
La fiesta -celebrada en una enorme carpa en el jardín de la residencia privada- había empezado con la presentación de la pareja por parte del cantante Robin Thicke, quien también los guió en su primer baile. Después de ello, los padres de Kim, su novio, y luego sus hermanas Khloe y Kourtney -que hicieron de damas de honor- leyeron unos discursos.
Entre las celebridades invitadas se encontraban Lindsay Lohan -que fue fotografiada a punto de dormirse en el asiento de un coche cuando se fue-, Eva Longoria, Mel B, las tenistas Venus y Serena Williams, Avril Lavigne y Demi Lovato.
«Sencillamente me deja ser yo misma. Y tenemos una relación muy buena. Todo es normal, sano, fácil», informó la socialité a Europapress.es.
Por otro lado, la hermana de la celebrity estadounidense, Kloe, aseguró: «¡Felicidades Kimmie por haber encontrado el amor en la vida! ¡Vais a hacer unos bebés preciosos!».