El Príncipe Guillermo y la duquesa Cambridge salieron de la abadía para irse al palacio de Buckingham, aquí pudieron saludar a la gente en su primer paseo en el carruaje, que por cierto es el que la Reina usa para ocasiones muy especiales.
Aunque había posibilidades de lluvia, Guillermo y Catherine pudieron recorrer las calles sin ningún problema en un ambiente muy festivo.
Durante el paseo, la gente no pudo contener la emoción con gritos y saludos a la pareja.
El cortejo de los novios estaba escoltado por sendos escuadrones de la Caballería real y formado por otros cuatro coches de caballos. En los dos siguientes carruajes, Ascot Landau, viajaban el padrino, el príncipe Harry, la dama de honor y el cortejo nupcial. Los siguió un Landau semi-Estado con la reina y el duque de Edimburgo y, por último, un Landau semi-Estado que lleva al príncipe de Gales, la duquesa de Cornualles y los padres de Catherine.