Uno de los secretos mejor guardados de la Boda Real sin duda fue el vestido. Kate Middleton, acompañada por su padre Michael, llego a la abadía de Westminster en el centro de Londres en un auto Rolls Royce.
La novia y el padre venían del hotel donde pasó su última noche de soltera.
Kate lucía un vestido color marfil diseñado por Sarah Burton, de la firma Alexander McQueen.
El vestido ha logrado cautivar a muchos, entre ellos al diseñador de Chanel Karl Lagerfeld que comentó: «Es un vestido de novia muy refinado en el detalle, mucho más refinado que el de la princesa Diana. Los vestidos de Alexander McQuenn son siempre muy elaborados. Es muy bonito, relativamente clásico, pero en sintonía con el decorado, con un leve toque de los años 50 que recuerda a Marylin o al vestido de novia de (la reina) Isabel II», explicó el diseñador, al frente de la casa Chanel.
Además agregó: «El encaje es bonito, sobre todo el velo bordado y la diadema situada no muy alta, sin un moño muy grande. Es encantador y la proporción de la cola es perfecta», Lagerfeld comentó el enlace en el canal de televisión francés France 2.