Como lo hicieron las firmas Armani y Versace, Hermès se une a la creación de muebles de diseño que llegó con mucho éxito entre sus seguidores.
En estos momentos Hermès muestra su colección en un Pabellón del Museo FIT en NY.
Para este 2011, la casa se inspiró en los diseños que hacía Jean-Michel Frank en 1934.
Jean-Michel Frank fue un decorador de interiores famoso por su estilo minimalista.
Frank tenía como colaboradores en sus proyectos de decoración a los artistas más destacados del momento: Picasso, Dalí, Christian Bérard, los hermanos Alberto y Diego Giacometti (que diseñaron para él una serie de lámparas de extraordinaria belleza).
Lo que asombraba a los clientes de Jean-Michel y al público era el tratamiento de los materiales. Por ejemplo, Frank hizo biombos laqueados de paja, que parecen realizados en metal dorado y facetado o preciosos esmaltes. Cada paja era colocada manualmente y dispuesta por su color y por su tamaño. Por momentos, se tiene la impresión de que esos biombos son de oro y de que salieron de los talleres de Fabergé, el proveedor de los zares.
El barón Hoyningen-Huene, fotógrafo de Vogue, decía: «Frank hace que los materiales caros parezcan baratos y los baratos, caros». El cuero, trabajado por los artesanos de Hermés, era otro de los recursos que Frank utilizaba para tapizar sillas, sofás, escritorios, paredes.
En la colección Hermès incluye mesas para comer y para trabajar, sillones, espejos, y hasta cojines. Todo para que los seguidores del diseño y de la firma.